Ayer culminaba el triduo a la Virgen del Remedio con el tradicional besamanos, aunque a consecuencia de la Covid-19, este era sustituido por una inclinación de cabeza a los pies de la Patrona.
La imagen de la Virgen del Remedio presidió el Altar Mayor durante la misa oficiada por el cura párroco Harold Mauricio Delgado y cantada por el coro parroquial. El Templo parroquial estaba al completo, aunque con un aforo limitado, tal y como establece el protocolo, también quienes acudieron a la liturgia lo hicieron con mascarilla y durante la misma mantuvieron la distancia de seguridad.
Una vez finalizada la misa, los y las feligresas cantaron el himno a la Patrona y tras el mismo, el templo se llenó de aplausos para a continuación de uno en uno, mostrar su cariño y devoción a la Virgen con una inclinación ante la patrona.
Las Reinas de las fiestas quisieron además dejar a los pies de la Virgen del Remedio un ramo de flores como ofrenda, también acudieron varias damas, junto al alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, el edil de Fiestas, César Pérez y la Presidenta de la Comisión de Fiestas, Elisa Santiago y la Directiva de la Cofradía Virgen del Remedio.