El confinamiento ha sido el culpable de que la obra del pinosero Tomás Leal aumente su ya prolífica colección de arte propio.

Durante el confinamiento en el último año y medio, según el artista, se dedicó a pintar prácticamente todos los días, un trabajo que hoy ha sido inaugurado para que el público pueda disfrutar de él, en una exposición bajo el título “Recuerdos” en el Centro Cultural de Pinoso.

Alrededor de una cuarentena de cuadros, todos ellos a plumilla, una técnica que utiliza el lápiz como herramienta principal. Con el blanco y negro como base, el artista consigue matizar las luces y las sombras y es que Tomás Leal, afirma no sentirse a gusto con el color, puesto que padece algo de daltonismo y confunde algunos colores, por ello, con la técnica de plumilla consigue la excelencia que busca, ya que se manifiesta muy perfeccionista y es la mezcla y escala de grises la que define esta exposición.

Bodegones, recuerdos de distintas celebraciones durante la pandemia, una colección de la familia real y los “Felipes”, desde Felipe el Hermoso hasta el actual Rey de España o parte de la que el artista tiene de Velázquez (la única a plumilla que existe) en la exposición se puede contemplar el cuadro de Las Meninas o Las hilanderas, además de obras de detalles pintados con gran esmero, son los que quienes visiten la exposición podrán admirar en las obras que decoran las paredes del Centro Cultural.

En la inauguración, a la que ha acudido el artista, lo han acompañado miembros de su familia que han apoyado al pintor que ha llegado a los 90 años con su pasión por el arte intacta. También han estado presentes la edil de Cultura y Juventud, Silvia Verdú, el concejal de César Pérez, y el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín.

Leal afirmaba en una entrevista en Radio Pinoso que “toda la vida, cuando tenía un lápiz estaba haciendo ralladuras” y a pesar de las condiciones de vida y las responsabilidades familiares, siempre ha tenido tiempo para dedicar a su pasión.

Tras 90 años de arte, Tomás Leal se empeña en afirmar que esta es su exposición de despedida, sin embargo, quedarán en la memoria de todos y todas sus obras, algunas tan representativas como el escudo de Pinoso que preside el suelo del Jardín Municipal y que es parte de la cultura e historia pinosera junto a otras muchas de su abundante obra.