Solidaridad con mayúsculas. Esa es la opinión unánime de los representantes municipales y las asociaciones que se han implicado en la campaña de recogida de alimentos y enseres para ayudar a los afectados por las lluvias torrenciales en la Vega Baja.
De hecho, el miércoles pasado se cerraron las aportaciones de los ciudadanos y hoy martes han sido trasladadas hasta Dolores en un segundo camión que ha partido desde el local social de Santa Catalina, espacio donde se ha concentrado la ayuda solidaria. En esta ocasión se han encargado de las labores de carga del camión trabajadores del departamento municipal de obras, y la edil de Servicios Sociales, María José Moya, se ha acercado a echar una mano.
La edil ha destacado que “a los artículos y enseres recogidos hay que sumar las horas de trabajo desinteresado de los voluntarios que se han acercado a echar una mano estos días, respondiendo al llamamiento del consistorio y varias asociaciones locales, clasificando y empaquetando los diferentes productos y objetos. Nos sorprendió el volumen de las aportaciones y llegamos a pensar que el local se nos quedaba pequeño”.
Sobre este segundo envío, Moya también ha querido poner en valor las aportaciones de varias empresas, como las cajas de embalaje, los packs de comida y de limpieza o los 400 pares de zapatos que ha aportado una empresa de calzado.
Según ha explicado, respondiendo a las necesidades expresadas desde el Ayuntamiento de Dolores, en este segundo cargamento se han enviado más productos de higiene y limpieza y alimentos no perecederos, ya que todavía hay mucho que limpiar en el interior de las viviendas afectadas y en las propias calles, y los comercios de alimentación quedaron desabastecidos muy pronto.
Dado que las labores de reconstrucción continúan, si en los próximos días llegara una nueva petición de ayuda el consistorio volverá a lanzar una campaña similar de ayuda solidaria.