El 6 de abril de 1973 entró en funcionamiento el salmueroducto que conecta el monte Cabezo y las salinas de Torrevieja, 50 años que se han conmemorado esta mañana en Pinoso con un acto que ha homenajeado a las personas que en todo este tiempo han trabajado y trabajan en la empresa salinera.
La edil María José Moya ha ejercido las labores de presentadora del acto, celebrado en la Casa del Mármol y del Vino, y en el que han intervenido la edil de Desarrollo Local, Neus Ochoa; el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín Salar; y Luis Díez Amorós, responsable de Producción y Sondeos
La industria salinera unió hace medio siglo a Pinoso y Torrevieja, la extracción y producción de sal supone desde entonces uno de los principales puntales históricos. Hoy se ha querido poner en valor la importancia de dicha industria y quienes han mantenido en funcionamiento la infraestructura desde los pozos en el Monte Cabezo hasta la conducción de más de 50 kilómetros hasta la laguna rosa de las Salinas de Torrevieja-La Mata.
Un vídeo elaborado por los Medios de Comunicación Municipales de Pinoso, ilustraba la historia y trayectoria de la industria de la sal en Pinoso y Torrevieja. Fotografías cedidas por la empresa salinera y otras del archivo municipal servían para explicar cómo se gestó ese vínculo que une a ambas localidades así como la evolución de la extracción y producción de la sal.
Previamente a la proyección, la edil Neus Ochoa resaltaba la importancia de la industria de la sal como parte de la historia del municipio: “Pinoso es una población muy conocida por las excelencias del mármol Crema Marfil de las canteras del Monte Coto, la calidad de los vinos que elaboran nuestras bodegas, y la rica y sabrosa gastronomía, pero no podemos olvidar la importancia de la industria de la sal desde tiempos remotos, como recoge el privilegio de Villazgo que permitió a Pinoso convertirse en municipio en 1826. Entonces se declaraba necesario vigilar el monte para evitar los hurtos en las minas que existieron hasta la puesta en marcha de la conducción inaugurada hace ahora medio siglo”.
Por su parte, el alcalde Lázaro Azorín aseguraba que el salmueroducto está más vigente que nunca y sigue siendo todo un referente en la industria salinera de nuestro país: “la mejor manera de homenajear estos 50 años como referente era dándoles visibilidad y homenajeando a las personas que lo han hecho posible a través de este acto”. Y añadía que también se ha hecho para que “la sal tenga el lugar que merezca en nuestro pueblo”. También ha adelantado que el vídeo que se ha proyectado sobre la historia de la industria de la sal podrán visionarlo también en los centros educativos, para que los y las niñas conozcan el patrimonio de nuestro pueblo.
Como representante de la empresa salinera, Luis Díaz ha contado sus inicios en la empresa y ha recordado a algunos de sus mentores como Julián, Antonio Martínez, Vicente Morales, Olegario o Pepe Amorós, entre otros, y decía que: “han hecho de esta una gran familia”, asegurando que “Este reconocimiento, más que a una empresa, es a la gente que ha conseguido que durante estos 50 años ha conseguido que esto se siga manteniendo y siga en marcha, el mérito es todo vuestro”.
Un total de 37 personas han sido homenajeadas en este 50 aniversario de la puesta en marcha del salmueroducto, a quienes se les ha hecho entrega de un detalle elaborado con sal sobre una base de mármol.
En el acto también se ha dado voz a quienes han trabajado en la empresa, como Antonio Martínez, uno de los más antiguos, que ha contado cómo fueron los primeras visitas al Monte Cabezo en el año 1968, cuando realizaron las primeras pruebas y reconocimientos para ver la sal que había y si era factible llevarla hasta Torrevieja, ya que pretendían cambiar el sistema de explotación minera. Vicente, José Jover o Fernando Azorín también han dedicado palabras de recuerdo y agradecimiento por toda una vida dedicada a la salinera.
José Jover, que forma parte de la empresa desde hace 17 años, ha puesto en valor la amistad y el compañerismo, aprendiendo mucho “y comprendí lo que significaba el Cabezo para muchas familias y pinoseros”.
Y el padre del alcalde, Fernando Azorín, ha reiterado la camaradería que siempre se ha respirado en la salinera, porque ha declarado que “fuimos una familia todos. El pueblo de Pinoso tiene la mina de la sal y ha dado mucho trabajo, tanto trabajo como la cantera del mármol”
Una vez finalizado el acto en la Casa del Vino, se ha llevado a cabo una visita a las instalaciones de la salinera en el Monte Cabezo.