LOS HOSTELEROS HAN OFRECIDO 15.000 DEGUSTACIONES

• La climatología acompaña en la celebración del Villazgo, centenares de visitantes llegados de distintos comunidades visitan Pinoso para disfrutar de una amplia programación de actividades, de la mejor gastronomía y conocer retazos de la historia local y sus tradiciones

El pasado miércoles, 12 de febrero, se cumplieron 194 años desde la llegada a Pinoso del documento que recoge el Privilegio de Villazgo otorgado por el rey Fernando VII a un pueblo que llevaba mucho tiempo ansiando hacer realidad sus aspiraciones de iniciar una trayectoria propia como municipio. Esta efeméride se ha celebrado hoy domingo, 16 de febrero, con una jornada repleta de alicientes para pinoseros y visitantes y con el buen tiempo como aliado.

La XXIV Mostra del Pinós Antic i Fira de Degustació i Venda de Productes Gastronòmics, Artesanals i altres ha vuelto a sorprender a los cientos de visitantes que se han acercado a Pinoso, llegados desde los más diversos rincones, dispuestos a disfrutar de cada una de las actividades programadas para promocionar la esencia de Pinoso, dando a conocer los recursos culturales, turísticos y gastronómicos.

El evento está organizado por las Concejalías de Cultura, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Pinoso, con la implicación de otras áreas municipales en la preparación de las infraestructuras necesarias. También destaca la implicación del tejido asociativo de Pinoso, los comercios locales y empresas del sector alimentario y hostelero, que han estado presentes en las tres zonas del recinto del Villazgo.

En los actos de la jornada han participado representantes festeros de otros municipios y diversas autoridades. Desde la ciudad de Murcia han acudido la Reina de la Huerta, Isabel López, junto a dos de sus damas y el vicepresidente de la Federación de Peñas Huertanas. Las fiestas de San Isidro de Yecla han estado representadas por sus reinas mayor e infantil y el vicepresidente de la federación festera; las Fiestas de la Vendimia de Jumilla también han desplazado hasta Pinoso a sus vendimiadores mayores; desde Monóvar han acudido al evento su alcalde, Alejandro García, junto a la edil de Fiestas, María Amparo Maestre, acompañando a las reinas mayor e infantil y sus respectivos presidentes de la Junta Festera, y Algueña ha estado representada por su edil de Fiestas y sus reinas mayor e infantil. Todos ellos han disfrutado de su presencia en Pinoso, tomando parte en un evento tan importante para el municipio.

La jornada ha comenzado antes de la salida del sol con el montaje de los diferentes stands, y los sones de dulzaina y tamboril, a cargo de la colla de Monte de la Sal, han ido anunciando el inicio de esta fiesta.

Poco a poco han ido reuniéndose en torno a la Casa de la Música las autoridades, reinas y cortes de honor, representantes de asociaciones locales y comisión del Villazgo, y delegaciones invitadas, para partir en pasacalle, a los sones de la banda de música de la Sociedad Unión Lírica Pinosense, para encaminarse hacia la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol y asistir a la Missa del Llaurador, oficiada por el párroco Harold Mauricio Delgado. Las asociaciones, pedanías y otros colectivos han tomado parte en el ofertorio y la misa ha contado con los cánticos de la Rondalla Coral “La Ilusión”.

Tras la misa, la comitiva se ha encaminado hacia la puerta del Villazgo para proceder a su apertura oficial. La pregonera de este año, María Victoria Tormo, ha sido la encargada de abrir el portón antes de dirigirse al escenario ubicado junto a las letras de mármol de El Pinós donde se ha llevado a cabo el acto del pregón.

El alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, ha invitado a todos los presentes, locales y visitantes, a disfrutar de la amplia oferta de actividades del evento y apreciar los objetos y recuerdos expuestos por las asociaciones locales “En cada stand os hablarán del trabajo y la vida de nuestros antepasados. Nosotros, los pinoseros y pinoseras de hoy día, somos los depositarios de esos recuerdos y estamos obligados a conservar un legado que ha de pasar a las generaciones futuras, para continuar haciendo de Pinoso un pueblo que conserva su esencia. Ese será el compromiso que hemos de adquirir nuestra generación y las futuras con el fin de seguir engrandeciendo Pinoso”.

En sus palabras ha destacado que “este domingo es un día idóneo para conocer Pinoso y disfrutar de todo lo que podemos ofrecer al visitante. Desde el ayuntamiento trabajamos en la promoción de nuestro pueblo, pero quisiera reiterar mi agradecimiento a quienes nos ayudan a lograr el objetivo de hacer realidad este evento”.

Sobre la pregonera, María Victoria Tormo, el alcalde ha tenido palabras de cariño, ya que la conoce bien, tanto a ella como a su esposo Paco, con quien ha compartido muchos momentos en la Comisión de Fiestas. “Les conozco bastante bien, dado que hemos compartido muchos momentos relacionados con la preparación de las fiestas patronales o las del Barri de les Coves. María Victoria es una persona muy querida en este barrio y por eso pensamos en ella como pregonera”.

María Victoria Tormo ha recordado en su pregón a muchas de las personas que han sido importantes en su vida y que ya no están con nosotros, y ha ofrecido en sus palabras una fotografía de cómo era la replaceta de san Fernando, lugar donde creció felizmente: “Recuerdo perfectamente cómo era la replaceta de mi niñez… Había una fuente de hierro con dos salidas de agua, situada justo frente a la casa de María “la Pata”. Mi madre y yo íbamos a llenar el cántaro todos los días, pues era la única forma de tener agua en casa. Lo colocábamos alrededor de la fuente, justo en el turno que nos correspondía. Mientras esperábamos que nos tocase, mi madre seguía atendiendo en la tienda y mi hermano y yo nos íbamos a jugar con los vecinos.

María Victoria también ha recordado que el lugar que ahora acoge los actos del Villazgo también ha sido importante en su infancia y juventud, destacando que “No solo me crie en la replaceta de san Fernando, sino también muy cerca del lugar en el que nos encontramos ahora mismo. Donde hoy está el Comercio Delia, conocido por todos como “El Chino” (justo a vuestra izquierda), se encontraba hasta su derribo a finales de la década de los noventa, la última posada de Pinoso”.

Concluido su pregón ha llegado el momento de firmar en el libro de oro de la Villa y el alcalde le ha impuesto la insignia de Pinoso. Las ediles de Cultura y Juventud, Silvia Verdú, y de Turismo y Desarrollo Local, Neus Ochoa, han felicitado a María Victoria entregándole un ramo de flores.

Antes de bajar del escenario las autoridades, reinas y damas, se ha procedido a entregar los galardones a los mejores stands de esta edición:

• Premio al mejor stand por su originalidad: Amas de Casa
• Premio al mejor stand por su ambientación: Sociedad Unión Lírica Pinosense
• Premio al mejor objeto de interés cultural e histórico: un acordeón de nácar en el stand del Grupo “Monte de la Sal”

EL EXCELENTE CLIMA HA FAVORECIDO LA AFLUENCIA DE VISITANTES

Tras el pregón, el recinto ha comenzado a llenarse de visitantes, respirándose un gran ambiente en cada rincón del recinto, especialmente en la zona gastronómica, donde había momentos en que era difícil dar un paso.

En el interior de la Plaça del Moli, los más jóvenes han podido disfrutar de juegos tradicionales, mientras que en el Carrer de la Llum se desarrollaban animadas partidas de caliche. Al mismo tiempo también comenzaban las visitas guiadas a la Torre del Reloj.

Las actuaciones sobre el escenario se han iniciado este año con la Muixeranga Valls del Vinalopó, agrupación de reciente creación que cuenta entre sus integrantes a varios miembros pinoseros. Seguidamente han ido accediendo al escenario el Grup de Danses del Pinós, la banda de música de la Sociedad “Unión Lírica Pinosense” y el Grupo de Coros y Danzas “Monte de la Sal”, encargándose de ambientar el evento con sus músicas y danzas tradicionales.

Paseando por la zona cultural, en torno a la Plaça del Molí, las asociaciones han vuelto a mostrar en sus stands curiosos objetos que han sacado de viejos arcones, fotografías que recuerdan oficios desaparecidos o personajes que han marcado el devenir del pueblo, mientras que en la zona comercial, entre la rotonda del badén y la rosa de los vientos, podíamos ver a personas cargadas de bolsas con los productos adquiridos en los negocios que han expuesto este año.

La zona gastronómica se ha ubicado una vez más en la carretera de Jumilla, y en este espacio también podíamos encontrar las carpas de la Concejalía de Turismo o el Rincón del Vino. Como es habitual, en las horas centrales se ha convertido esta zona en un hervidero de personas, haciendo cola para adquirir los tickets o en los mostradores de los restaurantes, carnicerías, hornos… o en torno a las mesas habilitadas para degustar en condiciones las excelencias gastronómicas pinoseras en las calles aledañas.

La Concejalía de Turismo ha hecho balance y destaca que se han llegado a vender más de 15.000 degustaciones. De hecho, había momentos en que en los stands no daban abasto para servir platos de arroz con conejo y caracoles, gazpachos, fassegures, así como pastas, embutidos o quesos. Además de degustarlos, también los ha habido que han decidido utilizar los tickets para adquirir y llevarse a casa productos gastronómicos.

Para que todo transcurriera con normalidad y evitar que se acumularan desperdicios y basura en las mesas de la zona gastronómica, la Concejalía de Limpieza ha previsto que toda la jornada hubiera un equipo que se ocupara de mantener limpia la zona de degustaciones.

En la sobremesa ha vuelto la actividad al centro neurálgico del Villazgo, la Plaça del Molí, pues el grupo “Tres Fan Ball” ha regresado una vez más a Pinoso para amenizar el baile tradicional en torno a la rosa de los vientos, entreteniendo a los presentes con su música y canciones para bailar en grupo o en pareja. Además, los danzantes esperaban el momento de degustar el sabroso chocolate con toña.

Para Lázaro Azorín, alcalde de Pinoso, “siempre que podamos reuniros y que tanta gente venida de tantos rincones nos visiten en un día tan importante para el pueblo,  quiere decir que hemos vuelto a abrir una vez más las puertas del municipio, que somos un pueblo hospitalario donde todo el mundo y en especial las asociaciones y los colectivos dan a conocer nuestra historia y patrimonio, como potencial turístico y especialmente con la tan afamada gastronomía pinosera”.