Desde el ayuntamiento ya se ha puesto en conocimiento de la Policía Local que ha informado de que incrementará la vigilancia.
El artículo 10 de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana en el espacio público prohíbe arrojar o depositar residuos, desperdicios y cualquier tipo de basuras y escombros en los espacios de uso público, estableciendo multas que van desde los 750 a los 1.500 euros para quienes lo hagan.
La edil de Medio Ambiente, Silvia Verdú afirma que encontrarse con estas situaciones es muy desagradable, que debemos trabajar para que no ocurra, ser respetuosos y concienciarnos de que la acumulación de basura supone un grave problema medioambiental, cívico y económico. Además recuerda que existe un servicio de recogida puerta a puerta de enseres gratuito y que se puede depositar también en el ecoparque.