Lucía López (Elda, 16 de septiembre de 2004) vive en Pinoso desde que nació. La joven deportista tuvo sus primeros contactos con el fútbol sala a los 6 años, cuando pasó a formar parte de uno de los equipos mixtos del Pinoso Atlethic FS. Lucía creció jugando en diferentes grupos del club pinosero, y los últimos dos años pasó a defender la camiseta del equipo femenino, bajo las direcciones de su entrenadora, Cristina Pérez, quien luego sería una pieza clave en todo lo que el futuro le deparaba. Y es que ella fue su fuerza impulsora y la llave de la gran puerta que se le presentó a Lucía en la Temporada 2018-2019. Hace justo dos años fichó por “La Boca Te Lía de Alcantarilla”, combinado del que sigue formando parte y que le está haciendo cosechar un éxito deportivo tras otro.
La joven futbolista está recién llegada de Las Rozas de Madrid, lugar en el que ha competido, por segundo año consecutivo, en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas de Fútbol Sala. La actual jugadora del equipo murciano lleva dos años formando parte de la Selección Murciana de fútbol sala, un logro relevante dentro de este deporte cada vez más practicado en España. Hoy nos hemos acercado a la pinosera Lucía López, quien confiesa que le gustaría estudiar una carrera de ciencias, pero que está dispuesta a renunciar a este tipo de estudios si resultara incompatible con el fútbol sala y decantarse por una profesión relacionada con la actividad física. Y es que el amor que la futbolista le tiene a este deporte se percibe a cientos de kilómetros, ella misma confiesa que “viajar dos o tres veces a Alcantarilla para entrenar un par de horas o competir, llegar tarde y cansada a casa le sigue meriendo mucho la pena”. Hoy, hemos compartido un ratito con ella con un único objetivo: conocerla, no solo como deportista, sino también como persona. Y este ha sido el resultado.
Pregunta. ¿Qué recuerdos tienes del club que te vio crecer, el Pinoso Atlethic FS?
Respuesta. Las temporadas que pasé en el Pinoso Athletic las recuerdo con mucho cariño y nostalgia. Allí siempre tuve la oportunidad de jugar con mis amigos y conocidos, entonces a pesar de estar entrenando o compitiendo llegas a sentirte como cuando estás pasando un rato agradable con los amigos “echando una pachanga” en cualquier parque del barrio. El buen ambiente se notaba, siempre estebábamos riéndonos. También me alegra echar la vista atrás y poder recordar cómo crecimos juntos y con nuestro esfuerzo mejoramos el equipo, pasamos a ser competentes y poco a poco empezaron a llegar los buenos resultados y los logros deportivos. Ganamos la Liga en alguna ocasión.
P: ¿Cómo fue el momento en que tuviste que dejar atrás a tus amigos para pasar a competir con el femenino?
R. Cuando se formó el femenino, obviamente, pasé a formar parte de este nuevo equipo. Hay que tener en cuenta que muchas jugadoras llegaron al club y apenas habían tocado un balón, esta es una realidad con la que convive el fútbol y fútbol sala femenino. Hay chicas que empiezan su andadura en este deporte un poco más tarde que los chicos, pero eso no tiene por qué ser malo. Yo afronté esa época como un nuevo reto, me gustaba enseñar a mis compañeras todas mis habilidades y transmitir todos los conocimientos que tenía sobre este deporte. Para mí fue una experiencia bonita y me gusta recordarla. Además, Cristina fue mi entrenadora el último año que jugué en el equipo mixto y también lo fue los dos años siguientes en el femenino. Para mí ella es un ejemplo a seguir, y crecer junto a ella es un gran reto. En este último Campeonato de España también ha viajado a Madrid para acompañarme, a pesar de no ser ya mi entrenadora, y eso deja huella.
P. ¿Cómo surgió la idea de abandonar el club del que siempre habías formado parte?
R. Se me presentó la oportunidad de cambiar de aires porque mi entrenadora en esos momentos, Cristina Pérez, iba a pasar a formar parte del cuerpo técnico del equipo murciano “La Boca Te Lía de Alcantarilla” y me propuso realizar las pruebas físicas y probar suerte. Tras escuchar los consejos de mis familiares y amigos tomé la decisión de lanzarme a esta nueva experiencia, y la suerte llamó a mi puerta. Así fue como en la Temporada 2018-2019 empecé un nuevo camino y fiché este equipo de Alcantarilla. Pensé que iba a ser un cambio radical y que me costaría adaptarme pero el club, desde el primer momento, me lo puso todo muy fácil. He tenido la suerte de formar parte de un equipo que está formado por gente maravillosa, así que los 45 o 50 minutos de viaje que tengo que hacer cada vez que voy a entrenar y los 45m de vuelta, merecen mucho la pena
P. En lo referente al nivel de competición, ¿cómo lo consideras?
R. He notado un cambio de nivel. Ahora los partidos son más disputados y más reñidos. Necesitas estar a un nivel alto para poder afrontar cada encuentro. En cuanto a mi equipo, creo que es un grupo fuerte, que pelea y lucha por todo lo que se le pone por delante. Desde que llegué he aprendido cosas del fútbol sala que, hasta la fecha, desconocía y he tenido la oportunidad de vivir experiencias que quizá en otros sitios no hubiera podido vivir.
P. ¿Qué momentos destacarías desde que llegaste a tu actual equipo, “La Boca Te Lia de Alcantarilla”?
R. Una de las cosas bonitas fue mi primera convocatoria con la Selección Murciana sub-17 del año pasado. Cuando vi mi nombre reflejado en la convocatoria no podía créemelo. Jamás me había imaginado algo similar, ni por casualidad. Entonces pensé que ese era mi momento, que tenía que dar todo y lo mejor de mí. Tenía el deber de representar a Murcia de la mejor forma posible, para mí era todo un orgullo.
Y lo mejor es que este año ha llegado una nueva oportunidad. En ambas ocasiones hemos conseguimos llegar a la fase final, pero el año pasado perdimos en la semifinal frente a Cataluña,y este año también hemos caído derrotadas en la semifinal frente a la Selección de Madrid.
P. ¿Qué balance haces de ello?
R. A pesar de haberme quedado en dos ocasiones a las puertas de la gran final me siento muy afortunada de haber podido vivir esta gran experiencia, de conocer a mis 11 compañeras de equipo, así como a las jugadoras de la sub-20 con las que terminas conviviendo durante el campeonato, y a todo el cuerpo técnico de la Selección Murcia. De estos últimos me gustaría resaltar el gran trabajo que hacen a diario para conseguir que las jugadoras crezcan lo máximo posible en el ámbito deportivo, sin olvidar el bienestar personal. Somos una gran familia.
P. ¿ Cree que todo lo vivido te ha hecho madurar deportivamente?
R. Es cierto que la buena experiencia del año pasado me hizo plantearme la temporada con mucha motivación e ilusión. Desde que arrancó esta temporada he perseguido el objetivo de volver a recibir la llamada de la Selección Murciana y así fue. Este año ya no fue tan nuevo, porque ya conocía a la gente, y estaba bastante integrada: algunas jugadoras son de mi actual equipo de Alcantarilla, otras jugadoras son rivales con las que compito en liga durante todo el año, y el resto compañeras del año pasado. Es gente maravilla que me apoya y arropa mucho.
P. ¿Cómo has afrontado esta segunda derrota consecutiva en una semifinal de un Campeonato de España?
R. La verdad es que este año salimos bastante tristes de esta caída porque teníamos la esperanza de haber sido campeonas de España. Creo que teníamos equipo para haber vencido en semifinales y en la final. Desde mi punto de vista fuimos superiores pero no tuvimos suerte de cara a gol, en cambio la selección madrileña sí que supo aprovechar sus oportunidades. Pero me quedo con lo bueno, con todo lo vivido, y con la gente que he compartido esta experiencia: preparadores físicos, entrenadores, jugadoras y familiares y amigos.
P. Y por último, ¿Qué planes de futuro tienes?
R. Me gustaría quedarme en Alcantarilla el máximo de años posible. Aquí me siento plena, en lo personal y en lo deportivo. Trabajaré todo lo que pueda e intentaré aportar lo máximo posible durante todos los años que siga formar parte de este gran equipo.