- El Consejo de Ministros aprobó ayer un paquete de medidas extraordinarias para el sector del vino, por valor de 90,5 millones de euros, que recoge destilación de crisis, ayudas al almacenamiento privado y cosecha en verde. Su objetivo es paliar la difícil situación que atraviesa el sector por causa de la COVID-19.
- El diputado socialista en el Congreso, Lázaro Azorín, considera altamente positiva esta iniciativa para el sector vitivinícola de la Comunitat Valenciana.
El diputado socialista por Alicante en el Congreso, Lázaro Azorín, ha valorado como “muy positivo para el sector vitivinícola de la Comunitat Valenciana”, la aprobación ayer por parte del Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de un paquete de medidas extraordinarias para el sector del vino, por valor de 90,5 millones de euros, que recoge destilación de crisis, ayudas al almacenamiento privado y cosecha en verde. Su objetivo es paliar la difícil situación que atraviesa el sector por causa de la COVID-19.
En palabras de Azorín, se trata “de una nueva iniciativa para aliviar los efectos negativos de la pandemia en sectores económicos de nuestro país”, en concreto “un sector, como es el vitivinícola, que tiene un importante peso en la Comunitat Valenciana”.
“El Gobierno de España, con Pedro Sánchez a la cabeza, está demostrando diligencia y empatía, tanto a nivel social, como a nivel económico, con el fin de que nadie se quede atrás en esta crisis sanitaria y ayudar así al impulso de nuestro país”, ha señalado el diputado socialista.
Con estos apoyos, destaca Azorín “el Gobierno de España apoya a un sector fundamental para la economía agraria española”, cuyo valor de producción supera los 1.200 millones de euros anuales y que constituye más del 4 % de la producción vegetal. En la Comunitat Valenciana, la actividad vitivinícola cubre casi 60.000 hectáreas del territorio y en 2018 alcanzó un valor de la producción final vegetal de 100 millones de euros. Esto datos tienen también su traslado en el empleo, ya que a los puestos de trabajo directamente asociados al campo se añaden los de bodega, almacenamiento y transformación.
Dentro de esta iniciativa, se encuentra la destilación de crisis, para 2 millones de hectolitros, que tendrá cupos separados para vinos con denominación de origen y resto de vinos. Esta medida está dotada con 65,5 millones de euros, con importes de ayuda de 40 euros por hectólitro en el primer caso y de 30 euros por hectólitro en el segundo.
Así, como así se ha informado desde el propio ministerio, el importe de la ayuda incluye los costes de suministro y los de destilación del vino, lo que beneficiará tanto a bodegas como a destilerías, con impacto inmediato en los viticultores. Además, para que todas las zonas vinícolas puedan optar a la ayuda, se abonarán suplementos adicionales cuando la distancia a la destilería sea superior a 150 kilómetros.
También se incluyen ayudas de 15 millones de euros al almacenamiento privado, para 2,25 millones de hectolitros, orientadas a vinos con denominación de origen protegida e indicación geográfica protegida que, con la recuperación del mercado, retomarán su cotización y ritmo de ventas.
El paquete de medidas incluye además la posibilidad de aplicar, por primera vez, en España, la cosecha en verde en aquellas comunidades autónomas que así lo decidan para parcelas amparadas bajo denominaciones de origen protegidas. La medida cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros que se abonarán directamente a los viticultores.
Declaraciones Lázaro Azorín