La edil de Medio Ambiente, Silvia Verdú, mostró en el último pleno su satisfacción porque la Confederación Hidrográfica del Segura haya procedido este año al desbroce del carrizal del cauce del Rodriguillo desde el paraje de la Tejera hasta el puente de las conocidas curvas de la tía Adela, ya en la Algueña. En total las labores de desbroce se han desarrollado en un espacio de unos 2,5 km.
Estos últimos años había tenido que asumir el elevado coste de estas actuaciones el ayuntamiento con recursos propios.
Desde el Área de Medio Ambiente se ha condicionado dicha actuación a que los trabajos o maquinaria no entren en contacto con el agua, para evitar que destrocen a la fauna, principalmente los galápagos leprosos, la tortuga acuática autóctona de la Península Ibérica común sobre todo en el sur de España, que vive en masas de agua dulce como ríos o pantanos. La razón estriba en que esta maquinaria utiliza una especie de cadenas que al girar lo trituran todo… incluidos los animales que pueda encontrar, y por tanto se ha actuado en consecuencia.
A esta actuación hay que sumar las labores que han llevado a cabo los trabajadores contratados este año gracias a los planes de empleo, con el fin de mantener en perfectas condiciones el entorno del humedal.