- Se está aplicando un estricto protocolo de seguridad en todas las instalaciones de la entidad vitivinícola.
- Javier García, director técnico de Bodegas Pinoso: “Una de las consecuencias de la COVID es la falta de mano de obra, pero se prevé una campaña extraordinaria”.
- Bodegas Pinoso calcula que la cosecha de este año rondará entre los 6 y los 6,5 millones de kg. y la próxima semana empezará a entrar en bodega la uva de variedad Monastrell.
Los viticultores de la localidad están inmersos de lleno en una nueva campaña de vendimia, que se inició semanas atrás. Según informa Bodegas Pinoso, la recolección de la uva se está desarrollando por los cauces normales. De hecho, el director técnico de la entidad vitivinícola, Javier García, considera que la producción de esta campaña será parecida a otros años, esperando cosechar entre 6 y 6,5 millones de kg. de uva.
Según comenta, a principios de agosto se preveía que la vendimia fuera adelantada, pero todo indica que las fechas de maduración de la uva se han regulado y ya no se observa ese adelanto previo. Dicho proceso de maduración está siendo lento, ayudando a que se incremente su calidad. Además, la meteorología está siendo muy favorable y la incidencia de plagas y enfermedades es bastante baja.
García explica que “a finales de agosto empezó una campaña que se ha complicado por factores externos, ya que estamos cruzando los dedos para que el COVID-19 tenga la menor presencia posible en el sector agrario. El factor personal y humano es muy grande, pues hablamos de agricultores, temporeros, trabajadores de la bodega, y estamos temerosos de que cualquier eslabón de este engranaje se nos rompa”.
Todas las mañanas, parte del equipo técnico visita las parcelas para decir a sus propietarios cuándo han de vendimiar, con el fin de juntar partidas de uva homogénea. De hecho, la pasada semana hubo una desaceleración en la maduración y este fin de semana se prevé cerrar la entrada de uvas blancas (Airén y Meseguera), que empezó hace un mes. En las tintas, tras algunas variedades tempranas que ya han entrado en bodega, para la próxima está previsto empezar con la Monastrell.
En todas las instalaciones de Bodegas Pinoso se sigue un mismo protocolo, teniendo en cuenta que no solo acceden los viticultores con sus tractores, ya que también están quienes acuden a depositar su cosecha de almendra y los clientes de la tienda.
En todo momento se trata de garantizar la seguridad y salud, exigiendo el uso obligatorio de mascarilla, la desinfección de manos, respetar la distancia de seguridad y evitar aglomeraciones mientras los agricultores esperan al pesaje de sus remolques y poder descargar en las tolvas. Toda esta información se traslada a las personas asociadas y usuarios a través de mensajes de whatsaap y cartelería. En las instalaciones es muy fácil seguir el protocolo, al disponer de una gran explanada para mantener las distancias.
“Nos estamos jugando mucho. Con o sin COVID, la uva no espera, sigue su camino. Pero ahora más que nunca debemos evitar los contagios, para que afecten lo mínimo a un sector económico y social tan importante en la localidad”, comenta García, quien recuerda que “la habitual asamblea general previa a la campaña tuvo lugar el 18 de agosto, y aunque entonces el tema del COVID no estaba tan fuerte como ahora, sí que incidimos en el tema”.
Como dato curioso, el Javier García destaca que “este año la vendimia a máquina es mayor, sobre todo porque los propietarios de fincas están encontrando problemas a la hora de contratar a vendimiadores”. Y respecto a esa búsqueda de personal, comenta que “en la entidad no gestionamos ni las máquinas ni temporeros, pero sí tenemos contacto con propietarios de máquinas. El particular habla con la empresa en coordinación con la bodega el día de vendimia. De todos modos, en el tablón de anuncios tenemos un listado de personas que se ofrecen para vendimiar en la bodega para que los propietarios se pongan en contacto con ellos.
Para el director técnico, las lluvias de primavera en plena época de brotación fueron muy beneficiosas, pues el agua del cielo aporta vigor y fuerza a la vegetación, evitando tener que regar. Pero la lluvia siempre viene acompañada de una proliferación de plagas y enfermedades, a causa de un ambiente de humedad, obligando este año a incrementar los tratamientos fitosanitarios para erradicarlas. Por suerte, tras estos últimos cuatro meses sin agua de lluvia, ese desarrollo de plagas se ha frenado y ahora tenemos unas uvas sanísimas, que hacía años no se veían. Por ello se prevé una campaña extraordinaria y que este mismo fin de semana ya se supere la cifra de 2 millones de kg.
Para la edil de Agricultura, Silvia Verdú, “ha llegado el momento de recoger el fruto de tantos meses de trabajo en los viñedos y espera que la campaña se desarrolle con normalidad”, aunque recomienda extremar las precauciones a la hora de circular con los tractores por los caminos rurales del amplio término municipal de Pinoso y tomar las medidas de protección a causa de la crisis sanitaria de la COVID-19, y recuerda que si se ha de contratar a temporeros se recojan los datos de todo el personal, como aconseja Salud Pública, por si se produjese algún caso.
Escucha la entrevista íntegra con el director técnico Javier García de esta mañana en Radio Pinoso en Ivoox ?