Desde esta mañana no se escuchan las campanas de la Torre del Reloj. El edificio presenta algunos problemas de humedad, acentuados con las lluvias del último año. Por esa razón, las concejalías de Obras y Patrimonio trabajan conjuntamente para mejorar el estado de conservación tanto de la torre como del reloj mecánico.

Hasta el momento ya se ha intervenido en la cubierta, saneando parte del enlucido de cemento y sellando las grapas de hierro que sostienen las columnas del campanario, que en estos días se impermeabilizará adecuadamente.

Además, se va a retirar la pintura plástica de la planta en la que se encuentra la maquinaria del reloj, la más afectada. Ésta será sustituida por otra transpirable.

Ello ha llevado a detener el funcionamiento del reloj mientras duran estos trabajos, y una vez concluyan se procederá a la limpieza y revisión de la maquinaria del reloj, que volverá a marcar el tiempo, como de costumbre.