Aunque ya llevamos algunos días en los que se respira el ambiente prenavideño en Pinoso, este viernes ha tenido lugar, en el templo parroquial, la lectura del Pregón de Navidad, que se ha encargado de pronunciar el nuevo párroco de Pinoso, Juan Bautista Llinares, quien ha invitado a la sociedad pinosera a vivir intensamente lo que significan estas fiestas para la comunidad cristiana y poner en valor su significado, lanzando un mensaje de esperanza y pidiendo que trabajemos unidos por un mundo en paz y armonía. Para ello ha utilizado como ejemplo el Belén, sus escenas y personajes, para explicar que “el niño ve las cosas con los ojos de sus padres. Se dejan influenciar por ellos. Los toma como punto de referencia. Esta es la razón que explica el enfoque que un niño da a su vida: vive intensamente, el momento presente y vive con ilusión y confianza el futuro”. Por ello, “necesitamos mantener la ilusión, la felicidad y la alegría…” y ha concluido aconsejando “Si nos amamos cada día puede ser Navidad. ¡Hagámoslo posible! Que todos los días sean Navidad”.

La primera teniente de alcalde, Silvia Verdú, ha sido la encargada de presentar al pregonero, de quien ha relatado su trayectoria profesional y religiosa, destacando de su personalidad que es una persona amable y cercana, que en el poco tiempo que lleva en Pinoso se ha hecho querer.

Por su parte, el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, ha felicitado al párroco por su pregón, que le ha hecho recordar su infancia cuando montaba el Belén en casa junto a sus hermanos, y ha agradecido al Coro Parroquial haber amenizado la misa con sus cánticos y que haya decidido realizar parte del concierto que había previsto, ya que la Unión Lírica Pinosense ha declinado participar en el acto por el fallecimiento de uno de sus miembros más queridos, Enrique Vidal. Por ello ha tenido palabras de cariño hacia sus familiares.

El acto ha finalizado con la interpretación de varios villancicos a cargo del Coro Parroquial San Pedro Apóstol.

El pregón y concierto tenía fines benéficos, en favor de Cáritas Parroquial, y algunos fieles han dejado a la entrada del templo bolsas con productos alimentarios como aportación solidaria.