Comienzan las III Jornadas de Memoria Histórica y Democrática con la presentación del Proyecto “LA GUERRA HA TERMINADO: ALICANTE, 1939”.

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Comienzan las III Jornadas de Memoria Histórica y Democrática con la presentación del Proyecto “LA GUERRA HA TERMINADO: ALICANTE, 1939”.

El Ayuntamiento de Pinoso a través de la Concejalía de Patrimonio, dirigida por el edil César Pérez, la concejala de Participación Ciudadana, Inma Brotons, y la archivera municipal, Clara Pérez, ha organizado estas jornadas de Memoria Histórica y Democrática que se han iniciado esta tarde con la asistencia de numeroso público.

En el acto han intervenido el fotógrafo José Mª Azkárraga y los editores Begoña Lobo y Vicente Ferrer, para presentar “LA GUERRA HA TERMINADO: ALICANTE, 1939”, un trabajo fruto del encargo de la Generalitat Valenciana y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias con objeto de recordar, a través de un libro y exposición fotográfica, los 80 años del final de la guerra civil en Alicante.

Después de dedicar largo tiempo a localizar y examinar publicaciones de todo tipo, los autores decidieron centrar el proyecto en los libros de memorias en el que numerosos ciudadanos/as escribieron y contaron sus vivencias en Alicante en esos días de marzo y abril de 1939. 

“En este libro hemos reunido una treintena de testimonios de informantes situados en el lado de los vencidos (es decir, en el de los que no escriben la historia) que son testigos directos de unos sucesos que cuentan en primera persona, para denunciarlos, y mantenerlos vivos o para expulsarlos definitivamente de sus recuerdos”, han manifestado los autores.

El día 5 de marzo anuncia su rebelión el coronel republicano Casado, mientras el Gobierno de la República celebra en la finca El Poblet, en Petrer, su último Consejo de Ministros; el día 6, el presidente Juan Negrín y sus colaboradores parten al exilio desde el vecino aeródromo del Fondó, en Monóvar; el día 28 salen los últimos barcos con refugiados desde el puerto de Alicante; los días 29 y 30, miles de personas congregadas en el puerto se desesperan porque no acuden los barcos que deberían rescatarlos; el mismo día 30 se produce en la capital la entrada triunfal del Ejército italiano, aliado de los franquistas; el día 1 de abril se emite desde Burgos el famoso parte anunciando el final de la guerra (de donde sale el título del libro), y, a continuación, los militares y simpatizantes republicanos son hechos presos, recluidos en edificios públicos y conducidos a campos de concentración.

“Ochenta años después, estos lugares son, en su mayoría, ruinas o solares vacíos en los que el tiempo y la acción humana han borrado casi todas las huellas. Los traemos aquí como espacios para la memoria en los que proyectar las manifestaciones de angustia, de dolor y de miedo —y también las esperanzas y las formidables ganas de vivir— que se desprenden de esta densa e incómoda crónica, tan difícil de manejar, probablemente, como el propio libro”, han manifestado los autores del libro.

“Las fotografías de este proyecto las hizo José Mª Azkárraga en varios viajes a Alicante. No fue una excursión al campo, sino algo más complicado de explicar. El cielo de algunas de las fotos debe de ser similar al que vieron en 1939 los primeros presos que llegaron al campo de Albatera, ya que la época coincide”.

Tras la charla se ha inaugurado la exposición fotográfica de este proyecto, que se podrá visitar en el Centro Cultural El Pinós hasta el 20 de abril. En ella podemos observar 13 fotografías de aquellos años difíciles junto a otras tantas que permiten ver cómo han cambiado esos lugares. El objetivo de estos retratos es plasmar los momentos del exilio y entornos donde se produjeron determinados hechos históricos.

El edil de Patrimonio, César Pérez, afirma que son actividades que abordan momentos difíciles de nuestra historia, pero es necesario recuperarlos para que no caigan en el olvido. La idea de realizar estas jornadas surgió hace tiempo, para honrar la memoria de los pinoseros que fueron deportados a los campos de concentración nazi.

Para la archivera municipal, Clara Pérez, las partes visibles de este proyecto son los testimonios de informantes que vivieron aquellos años y la exposición la vimos cuando recaló en Elda. Entonces ya nos planteamos traerla a Pinoso, porque pensamos que era muy interesante.

 

 

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