Vivimos en la era 3.0 y nuestros hijos/as crecen rodeados de nuevas tecnologías con acceso a diversos recursos virtuales desde la infancia. Sin embargo no han recibido una formación de uso responsable ni estrategias de protección frente a las múltiples amenazas potenciales a las que se exponen, como el acceso a información inadecuada para su edad pérdida de privacidad, fraudes…

AVALCAE, Asociación Valenciana Contra el Acoso Escolar, lleva más de 20 años atendido a las víctimas y gestionando planes de Prevención, Detección y Erradicación del acoso escolar. Su actividad divulgativa la lleva a cabo en los centros educativos y ofreciendo charlas para la prevención del Ciberacoso, como la que ha tenido lugar hoy en el Centro Cultural, que ha contado con la colaboración de la Concejalía de Igualdad y LGTBI+ del Ayuntamiento de Pinoso y de la Diputación de Alicante.

Hoy en día internet es una herramienta fundamental para muchos de nosotros/as, que ha cambiado nuestra forma de actuar, de comunicarnos y de trabajar.

Con estas jornadas de prevención se pretende concienciar de la necesidad de que todos los usuarios utilicen de forma adecuada internet y las redes sociales, de manera que no quedemos expuestos ante las posibles amenazas que existen en la red.

La concejala de Igualdad, María José Moya, ha sido la encargada de presentar a los ponentes de esta interesante charla a los que ha querido agradecer personalmente su predisposición a realizar la jornada de hoy en Pinoso. En su intervención ha explicado que “las personas voluntarias que integran la junta directiva trabajan y colaboran para erradicar la violencia con acciones de sensibilización e información lo hacen sin ningún tipo compensación económica a cambio, algo que es de alabar y agradecer” ha manifestado Moya.

Los ponentes han sido Jesús Martínez Pérez, Consultor Educativo y Analista de Sistemas, y Francisco Sorolla Fors, Secretario General de AVALCAE, Ingeniero Informático y Técnico Mediador. Charla a la que también ha acudido su presidenta Mª Teresa Canet.

A la jornada no han faltado padres y madres que no han querido dejar pasar la oportunidad de acudir e informarse sobre esta realidad, la del ciberacoso, que ha crecido desde que comenzó la pandemia en un 50%. Algunos de los cuales acaban en suicidio y que también han aumentado en España de 200 a 700 casos, entre 2020 y lo que llevamos de 2021 en jóvenes con edades comprendidas entre los 10 y los 20 años cifras que dan miedo y que van en aumentos desde que comenzó la pandemia. Por ello es muy importante controlar el contenido que ven nuestros hijos/as en internet.

“Este tipo de charlas están orientadas a las familias que a veces no saben a qué atenerse con tanta tecnología, puesto que se adelantan a las leyes, a las normas de la sociedad, e incluso a la ética ya que avanzan a pasos agigantados”, tal y como ha explicado Francisco Sorolla.

El rápido avance en la tecnología presenta desafíos nuevos y difíciles para que las familias se mantengan al día. Proteger a los hijos/as de los peligros que plantea la tecnología digital e Internet se ha convertido en algo esencial.

Por ello, los ponentes han ofrecido una serie de pautas para que las familias puedan detectar a tiempo si sus hijos e hijas son víctimas de ciberacoso en el colegio o en las redes sociales y cómo evitarlo. En ese sentido es esencial que mantengan una comunicación fluida con ellos, permaneciendo atentas ante cualquier señal de alerta, hablando sobre cómo resolver sus problemas, fomentando su autoestima y ayudándoles a poner en palabras sus conflictos y emociones.

Afortunadamente, hay algunas herramientas excelentes y avanzadas disponibles, incluidas las apps de control parental, (recomendadas principalmente para menores en edad escolar, entre 6 y 14 años) que realizan una monitorización del comportamiento en la red de los menores y permiten que los padres establezcan controles sobre la actividad de Internet de sus hijos/as.

La facilidad de acceso a internet expone a los menores a diversas amenazas, como el robo de identidad, ciberacoso, estafas en redes sociales y contenido malicioso. Es por eso que el control parental se ha convertido en un requisito esencial para protegerles.

Para el Secretario General de AVALCAE, Francisco Sorolla, lo que nunca se debe hacer es dejar a un menor solo frente al ordenador sin ninguna defensa. “Aunque saben bastante de tecnología, no saben las maldades que les pueden hacer, o que ellos sin querer pueden hacerle a otros”, ha afirmado Sorolla. Para él, “a veces un comentario mal utilizado en las redes sociales, puede producir una cadena de acontecimientos como el acoso e incluso en una estafa”.

El acoso escolar y el ciberacoso son realidades que viven los niños y las niñas en el mundo y tienen repercusiones negativas en su bienestar, su desarrollo y el ejercicio de sus derechos.

Hasta hace relativamente poco, el acoso escolar se limitaba al entorno escolar o familiar, y aunque posiblemente era igual de frecuente, sus consecuencias se limitaban a pequeños problemas funcionales de salud o dificultades académicas. Sin embargo, en la actualidad debe ser considerado un problema de salud pública de primer orden.

Con el desarrollo de las nuevas tecnologías de información y comunicación han aparecido nuevas formas de acoso virtual que pueden tener importantes consecuencias sobre la salud física y mental de la víctima.

Por ello es muy importante hacer un uso adecuado de la red y que seamos plenamente conocedores del medio en el que nos movemos, navegación en internet, redes sociales, blogs, tiendas online, comercio electrónico, etc. Entender bien su funcionamiento nos permitirá hacer un uso adecuado y responsable de los mismos.

Para el consultor educativo y analista de sistemas Jesús Martínez Pérez, que se ha encargado de hablar de las redes sociales, el Ciberbullying tiene una incidencia menor que el acoso tradicional, pero sus consecuencias pueden ser mayores. Las principales diferencias radican en la facilidad que los acosadores encuentran en las nuevas tecnologías para mantener su anonimato y dar rienda suelta a una desinhibición virtual que en él cara a cara serían incapaces de desarrollar.