Debido a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 este verano 2020, y de forma excepcional, los niños y las niñas del municipio pinosero tomarán la primera comunión durante los sábados y los domingos de los meses de julio y agosto. En cada uno de estos días se citará a cuatro de ellos, quiénes podrán ir acompañados como máximo por 15 familiares, teniendo en cuenta que las primeras comuniones se han programado en horario de las misas habituales y por lo tanto contará con la presencia de esos fieles que acuden normalmente a escuchar misa. Eso sí, todos los asistentes accederán con la correspondiente mascarilla protectora y se colocarán en las zonas señalizadas a ocupar.
La actual situación ha provocado que este año las primeras comuniones tengan características direferentes respecto a las de años anteriores: tan solo habrán 4 niños y niñas en cada grupo y todos ellos, así como sus familiares deberán acceder al templo parroquial con las correspondientes mascarillas. Los niños y las niñas deberán ocupar zonas concretas una vez suban al altar, y solo allí podrán quitarse las mascarillas. Además, se han limitado las actuaciones de este tipo de celebraciones en el que los niños y las niñas son los protagonistas, tales como las lecturas. Además, habrá un fotógrafo profesional que se encargará de inmortalizar los diferentes momentos de esta importante cita y se ha establecido que las familias podrán realizarse una foto junto a la catequista del nene o la nena en cuestión.
Sí bien es cierto que con la entrada en la denominada “Nueva Normalidad” y atendiendo al documento publicado en el BOE, el aforo en estos templos parroquiales asciende al 75%. Aplicando esta cifra de ocupación a la Iglesia San Pedro Apóstol de Pinoso, supondría que cada banco de dicho templo del municipio estuviera ocupado por 3 personas y sería imposible cumplir con la medida de seguridad de distancia interpersonal de 1’5 metros. Por ello, tal y como ha aclarado Harold Mauricio Delgado, cura párroco de Pinoso, “el obispado adapta estas medidas en función de las características específicas de cada uno de los templos y este ha sido uno de esos casos”.
En cuanto a otros aspectos de las celebraciones religiosas el cura párroco de Pinoso quiso aprovechar su intervención para recalcar que la comunión sigue siendo preferible recibirla en la mano y que a partir de ahora se permite la presencia de un solo cantor en compañía de su instrumento para acompañar cada una de estas celebraciones religiosa. Además, los velatorios no podrán contar con más de 50 acompañantes mientras que en lo que respecta a las ceremonias matrimoniales podrán contar con 80 o 90 personas.
