- El president fija como objetivo del Consell lograr que en 2030 el 100 % o, al menos, el 90 % de la energía que se produce en la Comunitat Valenciana sea limpia
- Reivindica la necesidad de un “Pacto Verde” valenciano y afirma que el nuevo marco normativo en el que ya trabaja el Gobierno valenciano considerará los parques fotovoltaicos como inversión estratégica
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que el Consell aprobará en julio un decreto ley para facilitar la inversión en energía fotovoltaica con el que se pretende que la Comunitat sea “referencia” en este ámbito y que se enmarca en el objetivo de lograr que en 2030 el 100 % o, al menos, el 90 % de la energía que se genere en el territorio valenciano sea limpia.
El president ha realizado estas declaraciones durante la visita a la planta de energía fotovoltaica de X-Elio en Xixona, el mayor parque de estas características de la Comunitat Valenciana, un recorrido en el que ha estado acompañado, entre otras personas, por el CEO de la empresa, Lluís Noguera, y por la alcaldesa de la población, Isabel López.
Ximo Puig ha reivindicado la necesidad de impulsar un “Pacto Verde” valenciano y de participar en otro acuerdo de estas características a nivel estatal para aprovechar la “enorme oportunidad” que representa el respaldo de la UE a la inversión en energías renovables. Por ello, ha subrayado que la Generalitat va a dar un paso más en la línea de lo ya iniciado en la ley de Acompañamiento a los Presupuestos, que introdujo cambios normativos para facilitar las instalaciones fotovoltaicas.
En este sentido, ha avanzado que la nueva normativa en la que ya trabajan las conselleries de Economía Sostenible; Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y Política Territorial definirá los parques fotovoltaicos como inversión estratégica y tratará de sentar las bases para facilitar al “máximo la inversión” y eliminar “engorrosos trámites” que no contribuyen a generar seguridad.
El president ha indicado que la UE “puede presumir de ser el espacio político más importante en defensa de la lucha contra el cambio climático” y ha añadido que cada administración, desde su ámbito de responsabilidad, debe “apretar el acelerador definitivamente” para poner en marcha las transformaciones que permitan una transición ecológica.
“Hay que cambiar estructuras administrativas y arquitecturas normativas que no han funcionado”. En este sentido, se ha mostrado partidario de “romper esas costuras” que han “impedido” que se haga de las energías renovables una industria competitiva que ayude a superar la dependencia del combustible fósil.
“Es el momento de hacerlo”, ha indicado el president, dado que, a la hora de aprovechar las actuales oportunidades, “no nos jugamos las futuras elecciones, sino las futuras generaciones”. En este sentido, ha abogado por incluir este objetivo en los planes para la reactivación económica, de forma que se apueste por la transición ecológica de forma coordinada con los ayuntamientos.
Puig ha considerado en este sentido un “ejemplo” del trabajo en favor del impulso de la energía fotovoltaica el desarrollado por X-Elio y por el Ayuntamiento de Xixona.