- Así lo ha anunciado el edil de Deportes, Iván Pérez, para quien era muy complicado prestar el servicio con la total garantía de seguridad, y en unos momentos en que lo más importante es preservar la salud.
- Uno de los principales inconvenientes es que se mantienen las restricciones de aforo, junto a otras medidas que dificultan el perfecto desarrollo de la temporada de baño.
Hoy jueves, el edil de Deportes, Iván Pérez, ha anunciado a través de Radio Pinoso que este verano no podremos darnos un baño en las piscinas municipales, a pesar de que estas últimas semanas se ha estado trabajando con la idea de poder hacerlo.
Para él, la seguridad completa no existe y el virus sigue estando ahí. Aunque entiende que “muchos ciudadanos estaban esperando que abriéramos nuestras piscinas”, estima que “no podíamos hacerlo sin poder garantizar al 100% la prevención y seguridad. No podemos dar pasos atrás, sabiendo que sigue existiendo cierto riesgo”.
De hecho, el edil ha comentado que ha sido una decisión muy meditada, ya que Junto al técnico de Deportes, Javier López, habían estado preparando desde hace más de mes y medio un protocolo pensando en cómo poder ofrecer este servicio a la ciudadanía.
Además, se han mantenido contactos con otros municipios, como ha sido el caso de Ibi, para saber cómo iban a afrontar este tema tan complejo, ya que son muchas las restricciones normativas que este verano van a regular el uso de las piscinas.
Igualmente ha mencionado que estas dos últimas semanas se han llevado a cabo reuniones de trabajo con técnicos en materia de riesgos laborales, seguridad y salud.
Uno de los principales inconvenientes es que se mantienen las restricciones de aforo, aunque hay otras medidas que también han influido en esta decisión, ya que se precisaba duplicar el personal de vigilancia de las diferentes zonas de piscinas, así como incrementar las labores de los socorristas o establecer una división por parcelas para que cada persona dispusiese de un espacio útil de 4 m2, entre otras.
La normativa también incluye ciertas restricciones en el uso de las duchas, obligando a limpiarlas y desinfectarlas cada dos horas, y los horarios de las piscinas también se verían afectados, ya que se debía reservar un espacio de 2 horas cada día para su limpieza y desinfección.
La Concejalía de Deportes también se había planteado entregar a cada usuario una bolsa para guardar en ella sus efectos personales (toallas, neceser, gafas,…).
Estas y otras disquisiciones se han ido modificando para adaptarse a los cambios normativos, pero aún con la relajación con cada fase no se podía garantizar la total seguridad, con lo cual se ha tomado la decisión de mantener cerradas este año las piscinas municipales.
Ello conlleva que no se lleven a cabo los habituales cursillos de natación y que tampoco puedan hacer uso de las piscinas los niños y niñas que acudan a las ociotecas y escuelas de verano.
Las piscinas municipales son un servicio muy popular y concurrido en el periodo estival, además de ser punto de encuentro de vecinos de todas las edades y visitantes de distintos lugares. Pero precisamente esas características hacen que sean, hoy por hoy, potenciales focos de contagio. De ahí que la normativa sea bastante restrictiva sobre los usos que permiten las autoridades sanitarias.
