Estos días en que muchas personas están volviendo a salir a la calle, al permitirse la práctica deportiva y los paseos para aliviar el confinamiento por el Covid-19, se han incrementado las quejas vecinales por la presencia de mosquitos, tanto en el casco urbano como en zonas rurales. Por ello, desde el Ayuntamiento de Pinoso se han incrementado las labores de control de estos molestos insectos, realizando un mayor número de tratamientos preventivos.
Este problema suele registrarse normalmente en zonas húmedas como el canal del Rodriguillo, los cauces de ramblas, algunas zonas ajardinadas o solares que tienen facilidad para encharcarse por tener un alto nivel freático, como es el caso del existente en la calle Villena, punto del casco urbano al que se presta especial atención. Además, en el caso del canal del Rodriguillo, desde principios de abril se están llevando a cabo tratamientos ordinarios cada viernes.
Pero tras las últimas lluvias se han incrementado estos tratamientos con algunos extraordinarios, tal como explicaba la edil de Medio Ambiente, Silvia Verdú, señalando que en el propio cauce no se puede actuar ahora, al ser temporada de cría. A pesar de ello, el ayuntamiento ha acondicionado los caminos aledaños para facilitar el acceso a las zonas más próximas, como la zona de carrizal o el antiguo circuito de motocross, donde el agua suele encharcarse.
Las lluvias de marzo y abril también han hecho que haya numerosos solares encharcados en el casco urbano y algunas zonas rurales, contribuyendo a expandir los focos de mosquitos en el amplio término municipal, como también ocurre con muchas parcelas de cultivo, por lo que la edil de Medio Ambiente, Silvia Verdú, lamentaba que los agricultores también lo estén pasando mal al no poder acceder a ellas.
Por todo ello se están llevando a cabo desde este lunes fumigaciones extraordinarias en el casco urbano, que se repetirán hoy y mañana por la noche, cuando no haya ciudadanos por las calles y utilizando productos autorizados más efectivos. La intención es que este programa de tratamientos preventivos también llegue a las pedanías.
La edil ha pedido un poco de paciencia y confía en que podamos notar los efectos de estos tratamientos en unos 10 días y la representante de Lokimika ha explicado que se están utilizando productos biológicos que no van a dañar flora y fauna y cumplen con todas las legislaciones europeas en materia medioambiental.
Como señalaban la propia edil y Lidia Nájar, en representación de la empresa Lokímika, lamentablemente este problema también afecta a otros muchos municipios, dadas las altas temperaturas actuales, que favorecen el ciclo de procreación de estos molestos insectos. Además, inciden en que no solo se genera en espacios públicos, ya que existen numerosas piscinas privadas que pueden tener agua embalsada sin tratar o incluso en macetas podrían originarse estas plagas.
La empresa ha reforzado los tratamientos para cortar los ciclos de procreación de los mosquitos, pero Nájar aconseja a los propietarios de casas de campo y los que en sus viviendas dispongan de jardín privado, que sean conscientes de ello y traten de tener las zonas sensibles limpias y controladas. En el caso de detectar un posible foco hay que informar al Ayuntamiento.
La edil Silvia Verdú recuerda que esta valiosa información se puede hacer llegar a través del teléfono de incidencias 684 41 02 23, que atiende la técnico Amanda Albert, y desde esta semana también se puede contactar también con el Área de Medio Ambiente.