El alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, se ha reunido este mañana con el Inspector Jefe de la Policía Local, Quintín Mohedano, y el Comandante de Puesto de la Guardia Civil de Pinoso, Juan Martínez, para evaluar la situación en el municipio tras las primeras 48 horas del Estado de Alarma decretado el pasado sábado por el Consejo de Ministros para proteger la salud y seguridad de la ciudadanía, contener la progresión de la enfermedad y reforzar el sistema de salud pública ante el coronavirus.

Policía y Guardia Civil, que trabajan conjuntamente desde entonces, han coincidido en resaltar la implicación y la responsabilidad demostrada por los vecinos y vecinas de Pinoso que, en general, han respetado las medidas temporales de carácter extraordinarias fijadas en el decreto ley, consistentes en el cierre de bares y restaurantes, así como quedarse en
casa y limitar las salidas a las necesarias. En este sentido, efectivos de ambos cuerpos realizan una labor informativa entre la ciudadanía con la finalidad de velar por el cumplimiento estricto de las mencionadas medidas, tales como desplazarse, únicamente, al trabajo, centros sanitarios, entidades financieras, realización de compras o causa mayor. Asimismo, recuerdan la obligación de desplazarse solo una persona por vehículo, salvo casos excepcionales.

Por ese motivo, su trabajo se centra en la vía pública informando a conductores y peatones, así como en los comercios, para evitar las aglomeraciones, indicando la necesidad de mantener la distancia de seguridad y extremar las medidas higiénicas. En caso necesario, la Guardia Civil podría avisar por megafonía en el caso de la concentración de varias personas en la vía pública. Las fuerzas y cuerpos de seguridad continuarán con este trabajo para velar por la salud y seguridad de la ciudadanía y evitar contagios del COVID-19.

Por su parte, el equipo de gobierno, encabezado por el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, ultima el decreto que definirán nuevas medidas para el funcionamiento administrativo del Ayuntamiento de Pinoso ante esta situación sanitaria excepcional sin precedentes.

En este marco, las medidas previstas en la presente norma se encuadran en la acción decidida del Gobierno para proteger la salud y seguridad de los ciudadanos, contener la progresión de la enfermedad y reforzar el sistema de salud pública. Las medidas temporales de carácter extraordinario que ya se han adoptado por todos los niveles de gobierno deben ahora intensificarse sin demora para prevenir y contener el virus y mitigar el impacto sanitario, social y económico.

La rapidez en la evolución de los hechos, a escala nacional e internacional, requiere la adopción de medidas inmediatas y eficaces para hacer frente a esta coyuntura. Las circunstancias extraordinarias que concurren constituyen, sin duda, una crisis sanitaria sin precedentes y de enorme magnitud tanto por el muy elevado número de ciudadanos afectados como por el extraordinario riesgo para sus derechos.