"Andacal Shoes" comenzó su andadura el 15 de febrero de 1993 con 75 trabajadores, hoy en día todavía trabajan en la fábrica 15 de ellos, ha pasado por diferentes sociedades hasta llegar a la actual, convirtiéndose en una de las fábricas de calzado de Pinoso con mayor arraigo. Actualmente está formada por alrededor de 110 personas que desarrollan su trabajo tanto en el taller ubicado en el polígono industrial de Pinoso como de forma externa en casas particulares, además de contar con un pequeño taller en Elda. Especializados en calzado de señora su calidad y profesionalidad es una garantía que han sabido valorar marcas de reconocido prestigio como "Hispanitas" a quienes dedican su producción. 

 

Enrique Guarinos, dueño de la fábrica junto a su familia quiso celebrar unas bodas de plata en las que además de agradecer el trabajo, esfuerzo y compromiso de sus trabajadores, también quiso destacar el apoyo de su familia que ha sido el motor principal para poder continuar durante tantos años. Guarinos se dirigía a todos los invitados para contarles parte de la vida de la fábrica y de sus comienzos, "Desde hace 40 años vengo todos los días a Pinoso desde Elda para trabajar en el calzado, hace 25 años me sumergí en este proyecto gracias a personas como Manuel Bonilla que me ayudó en los principios. Durante tantos años nos hemos convertido en una pequeña familia y me siento muy bien en Pinoso, siempre he sido muy bien tratado". Ahora les cederá el testigo a sus hijos, Carlos y David de quienes afirma son muy buenos chicos y se complementan a la perfección.

 

Lázaro Azorín también tuvo unas palabras de agradecimiento, "Andacal es una de las industrias más consolidadas de nuestro municipio en el ámbito del calzado, cumplir 25 años significa haber compartido muchas experiencias, emociones y profesionalidad compartida" Se ha referido a todos como "grandes profesionales que se dedican a confeccionar arte, crear un zapato de calidad y continuar proporcionando trabajo a jóvenes que cada día se especializan en este oficio".

 

Azorín, que agradeció la invitación, un gesto que demuestra la buena relación del Ayuntamiento con las empresas, le hizo entrega de un diploma en el que se podía leer "A Andacal por sus 25 años de trayectoria". La tarde se alargó con una merienda y música, en la que no faltó la tarta que soplaron varios trabajadores junto a Guarinos y es que algunos de ellos forman parte de la fábrica desde sus inicios.