- Los casos son menos graves pero se han incrementado los trámites de bajas y altas, según asegura el coordinador de Enfermería, Antonio Mira.
- El centro registra diariamente una avalancha de pruebas, unido a las vacunaciones de terceras dosis por las tardes.
La explosión de contagios de covid con la variante Omicron ha elevado la presión asistencial en el centro de Salud Pinoso-Algueña, generando una sobrecarga de trabajo para el personal, como ha comentado a Radio Pinoso el coordinador de Enfermería, Antonio Mira. “Por una parte se atiende la actividad habitual, más lo que ha generado la ola Omicron”.
Cuando las personas llaman comunicando tener síntomas hay que descartar que sea covid. Por ello se les va convocando en diferentes horarios y se les realizan las pruebas de antígenos. También se atiende a quien se ha hecho un autotest y necesita confirmar que sea un positivo para poder gestionarle una baja. En ambos casos hay que confirmar una sospecha, recomendando que esas personas se autoaislen hasta que se conozca el resultado, para evitar contagios, además de las conocidas medidas de higiene de manos, uso de mascarilla y distancia social.
El Centro de Salud cuenta con tres administrativos que no paran de atender llamadas cada día, por lo que Antonio Mira pide a la ciudadanía que sea comprensiva ante los retrasos que genera esta sobrecarga de trabajo, sobre todo si no consiguen que les cojan el teléfono.
La incidencia tan alta de la variante Omicron ha ocasionado que algunos días se han realizado hasta un centenar de test de antígenos. “En una tarde se hicieron unos 40 test de antígenos cuando por la mañana también se habían hecho otros tantos, es exagerado ese volumen comparado con otras oleadas del año pasado”, comenta Mira.
Y es que se trata de una cepa que se transmite con mucha facilidad, por lo cual pide que se extremen las precauciones. “Cuando haya sospecha hay que evitar quitarnos la mascarilla, asistir a reuniones o comer con más personas”.
En general, Omicron presenta síntomas que van desde un simple dolor de garganta, congestión, dolores,… que pueden dar un positivo. Muchas veces las personas son asintomáticas, y ese desconocimiento puede generar una oleada de contagios.
Sobre la inoculación de la tercera dosis, esta semana se ha convocado a las personas mayores de 50 años, a quienes se está citando por las tardes, y se va a convocar a los mayores de 40 para próximos días, siempre con un envío de un SMS.
En los colegios se está vacunando hoy a niños y niñas de 5 a 8 años en el CEIP San Antón (unos 100 niños/as), y mañana viernes en el CEIP Santa Catalina. Como ocurrió con el alumnado de 9 a 12 años, la vacuna se administra solo a quienes cuentan con la autorización familiar, y hasta los centros se desplaza el personal de enfermería y la pediatra. Antonio Mira también ha explicado que “cuando hay un caso positivo en la familia no se le administra al niño/a la vacuna hasta que acabe la cuarentena”.
El coordinador de Enfermería confía en que pronto se pueda revertir esta situación, aunque “no sabemos cuándo tocaremos techo y es desalentador encontrarnos cada día con tantos casos nuevos, lo cual crea cierta impotencia, porque después de tanto tiempo no estamos siendo capaces de dominar al virus”.
Para él, la situación está ocasionando un colapso en la atención primaria, que se incrementa por la escasez de recursos y personal, a lo que hay que sumar las posibles bajas de profesionales que puedan contagiarse.
Por ello, ahora la Conselleria ha planteado agilizar el sistema de bajas simplificando e el proceso para tramitar los casos de covid que no sean tan graves y se puedan tratar con un protocolo menos riguroso.
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